Con el reinado de Carlos III y Carlos IV, Aranjuez fue el lugar predilecto de la corte. En la segunda mitad del siglo XVIII se amplía el Palacio Real, se termina el jardín del Príncipe y se edifica la Casita del Labrador.
Muchísimos artistas han ayudado con la gracia y belleza de sus obras a ese esplendor que tiene Aranjuez. El pintor catalán Santiago Rusiñol realizó muchos cuadros con su tema favorito: "El jardín de Aranjuez", o el gran maestro Joaquín Rodrigo con su Concierto de Aranjuez, archiconocido en todo el mundo.
Aranjuez está situado en un valle formado por las cuencas de los ríos Tajo y Jarama. Este asentamiento hace que se puedan cultivar excelentes frutas y hortalizas, ocupando un puesto de honor las fresas, con un exquisito sabor por el que han alcanzado la fama, y los espárragos en sus huertas se cultivan con generosidad.
Para los nostálgicos existe el "Tren de la Fresa", uniendo Aranjuez y Madrid todos los fines de semana. Este tren fue la segunda línea férrea inaugurada en España y aunque el tren no sea el original, es una copia exacta. Se inauguró en 1815 en el reinado de Isabel II, gracias al Marqués de Salamanca.